(Problema)
Para cualquier técnico en el sector AECO, la publicación de un cambio normativo en el Boletín Oficial del Estado (BOE) genera una mezcla de obligación y aprensión. El reciente Real Decreto de marzo de 2025 ha traído como consecuencia un Nuevo DB-SI del CTE (Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio del Código Técnico de la Edificación), que ha sido modificado y actualizado a lo largo del tiempo desde su publicación en 2006. Ignorar o malinterpretar estas actualizaciones no es una opción; existe el riesgo real de diseñar o ejecutar un proyecto que ya no cumple la ley, con consecuencias que van desde costosas modificaciones de última hora hasta graves responsabilidades legales y de seguridad. La pregunta que todos nos hacemos es: ¿qué ha cambiado exactamente y, sobre todo, cómo me afecta en la práctica?
(Análisis)
Este cambio normativo no surge de la nada. Es una respuesta directa a la necesidad de endurecer las exigencias de seguridad, especialmente en lo que respecta a la propagación del fuego por el exterior de los edificios, una lección aprendida de incidentes trágicos a nivel europeo. El objetivo es claro: construir edificios más seguros y resilientes. Para ello, la modificación se centra en tres áreas críticas que debemos dominar.
1. Reacción al Fuego en Fachadas: El Fin de la Ambigüedad
Este es, quizás, el cambio más significativo y de mayor impacto en el diseño de la envolvente térmica.
- ANTES: La normativa era menos estricta y más interpretable en cuanto a los materiales que podían usarse en el exterior de las fachadas, especialmente en los sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE) y fachadas ventiladas.
- AHORA: En el Nuevo DB-SI del CTE, se establecen requisitos mucho más rigurosos para la reacción al fuego de los materiales en fachadas, dependiendo de la altura del edificio y el uso. La nueva redacción exige que, para edificios de cierta altura, los materiales utilizados en las cámaras ventiladas o en los sistemas SATE cumplan, como mínimo, con una clasificación de reacción al fuego B-s3, d0. Esto significa que deben ser materiales combustibles pero con una contribución muy limitada al fuego. En la práctica, esto impulsa el uso de aislamientos como lanas minerales y restringe el uso de ciertos aislamientos plásticos si no están debidamente protegidos o certificados para cumplir con esta exigencia. La intención es clara: evitar que la fachada se convierta en una chimenea que propague el fuego verticalmente.
2. Control del Humo en Escaleras: La Evacuación como Prioridad
La protección de las vías de evacuación es sagrada en la seguridad contra incendios. El humo es, a menudo, más letal que el propio fuego.
- ANTES: En muchos edificios de gran altura, se permitían soluciones de ventilación natural o mecánica simple para las escaleras protegidas.
- AHORA: En el Nuevo DB-SI del CTE, para edificios cuya altura de evacuación supere los 28 metros, se vuelve obligatorio implementar un Sistema de Diferencia de Presiones (SDFH). Esto significa que ya no basta con ventilar; es necesario un sistema mecánico complejo que inyecta aire en la escalera para mantener una sobrepresión, impidiendo activamente que el humo entre en esta ruta de escape crucial. Este cambio tiene implicaciones enormes en el diseño de las instalaciones, el coste del proyecto y la necesidad de espacios técnicos para los equipos de presurización.
3. Dotación de Hidrantes Exteriores: Una Responsabilidad Compartida
La lucha contra el fuego desde el exterior del edificio también se refuerza, pasando a ser una responsabilidad más directa del proyectista.
- ANTES: La exigencia de hidrantes exteriores a menudo recaía en la normativa municipal o en la interpretación de los servicios de bomberos locales.
- AHORA: En el Nuevo DB-SI del CTE, se establecen condiciones claras y objetivas para la obligatoriedad de instalar hidrantes exteriores en la parcela del edificio. Esta exigencia se activa en función del uso del edificio (hospitalario, comercial, público) y de su superficie construida. El proyectista debe ahora verificar estas condiciones e incluir, si es necesario, la red de hidrantes en el proyecto de la instalación, coordinándose con la compañía suministradora de agua.
(Solución)
Para integrar estos cambios en tu flujo de trabajo, hazte estas 5 preguntas clave al iniciar cualquier proyecto nuevo:
- ¿Cuál es la altura de evacuación de mi edificio? Si supera los 28 metros, debo prever un sistema de presurización para la escalera.
- ¿Qué sistema de fachada voy a utilizar? Si es un SATE o una fachada ventilada, debo verificar la clasificación de reacción al fuego de TODOS sus componentes.
- ¿Cuál es el uso y la superficie construida del edificio? Debo comprobar si me aplica la nueva exigencia de hidrantes exteriores.
- ¿Estoy reformando un edificio existente? Debo analizar cómo estos cambios afectan a mi intervención, especialmente si modifico la fachada.
- ¿He consultado la versión más reciente del CTE y sus documentos de apoyo? La normativa es un documento vivo; es mi responsabilidad estar siempre actualizado.
Navegar por la densidad de los cambios normativos es una de las tareas más críticas y que más tiempo consumen en nuestra profesión. Ofrezco servicios de consultoría técnica y revisión de proyectos para garantizar el cumplimiento del 100% del CTE y otras normativas aplicables. No dejes que una actualización ponga en riesgo la viabilidad o la legalidad de tu proyecto. Consulta tus dudas y asegura la conformidad de tus diseños